domingo, octubre 24, 2004
Top 5 de las muertes más sorpresivas del cine
Aquí les voy a contar cuales son para mí las 5 muertes más sorpresivas que he visto en la pantalla del cine. Esas muertes inesperadas de algunos personajes que te dejan tecleando, como que no sabés cómo va a seguir la cosa. Cabe aclarar que dejo afuera películas como Destino final I y II, las de Alien, Freddie, Jason y cualquier otro asesino serial, porque esas están hechas a propósito llenas de muertes sorpresivas. Estas de las que les hablo quizás sean de acción, de tiros y cosas violentas, pero las muertes son tan sorpresivas que te dejan en un estado de "¿Y ahora qué?" haciendo que la películas suba unos puntos más de lo que venía valiendo hasta ese momento. Tampoco cosas tipo lo de Bruce Willis en Sexto sentido, me refiero a escenas de muerte en pantalla. Cuando vayan leyendo van a entender mejor la idea, si es que hasta ahora no les quedó claro.
Ah, obviamente, si no viste estas películas, este post es recontracagador (perdón la boquita) de finales y sorpresas, así que si no viste las películas... ya te avisé.
Puesto Nº 5: Brad Pitt en Conoces a Joe Black? (Meet Joe Black) (1998)
Bueno, acá la cosa no debería haber sido tan sorpresiva. Uno iba al cine teniendo noción que esta película trataba sobre un millonario que trata de enseñarle a la Muerte, corporizada en un joven y apuesto muchacho, cómo es la vida terrena. Era obvio que el pobre Brad se iba a morir, sino ¿cómo caracho la Muerte iba a ocupar su cuerpo? Es cierto, pero está tan sorprendentemente bien puesto cuando el tipo despues de haber sido flechado por la minita cruce distraido la calle, y dos autos (no uno, dos) lo atropellan como jugando al ping pong, levantandolo como sorete en pala. Es lo mejor de la película.
Puesto Nº 4: John Travolta en Tiempos violentos (Pulp Fiction)(1994)
Está de más decir que Pulp fiction es un peliculón. Tarantino hace lo que quiere con el espectador, narrando de una manera magistral estas historias entrelazadas sin respetar la linealidad del tiempo. Por eso, nadie espera que cuando Travolta se topa con Bruce Willis en ese departamento, este le dispare en seco, y lo mate de una. Vincent Vega era regrosso para morirse así... ¿no? Perfecto.
Puesto Nº 3: Samuel L. Jackson en Alerta en lo profundo (Deep blue sea)(1999)
Una genialidad. Un elenco de actores de segunda línea en el que "brillaba" Samuel L. Jackson, haciendo el papel del millionario que invierte $200 millones de dólares en un proyecto para luchar contra el cáncer cerebral, investigando en tiburones blancos y haciendo que estos lleguen a desarrollar un razonamiento. Puro pochoclo de primera clase. En un momento, Samuel está tratando de calmar a los pobres tipos aislados por una tormenta en esa base científica submarina acechados por los tres tiburones pensantes, y se manda un discurso que ni Martin Luther King pudiera haber dado... ¿Quién quiere palabras? Sale un tiburón como si fuera Flipper y lo revienta al negro charleta. Pulgares arriba para este filme.
Puesto Nº 2: William Petersen en Vivir y morir en Los Ángeles (To live and die in L.A.) (1985)
En la película 15 minutos pasa algo parecido, pero en esta William Friedkin logró mejor que los espectadores sintieran ese sentimiento de abandono y desconcierto que se quería transmitir. ¿Qué pasa en esta película? Bueno, nos cuenta la historia casi narrada en primera persona del agente secreto Richard Chance que obsesivamente trata de cazar al asesino de su mentor y ex-compañero. Suena a un policial común... salvo que en un momento de confusión, le pegan un balazo al Chance este y se muere... y la película queda huérfana de protagonista. Excelente, vale la pena verla, aunque en estos tiempos con tanto neón y tanta música de Wang Chung se vea como demasiado ochentosa y un poco viejita. Pero sigue estando buena.
Puesto Nº 1: Jeff Bridges en Intriga en la calle Arlington (Arlington Road) (1999)
Si querés sentir indignación, impotencia, miedo, desesperación, paranoia... esta es la película que tenés que ver. Filmada dos años antes de la caída de las Torres Gemelas, este filme nos cuenta a historia de un viudo profesor universitario que se obsesiona con todo lo relacionado con grupos terroristas. Cuando llega una pareja de nuevos vecinos al barrio, este hombre comienza a sospechar... Y sus sospechas no estaban para nada infundadas, porque no solo estos vecinos eran terroristas sino que lo usan a él para hacer volar al edificio del FBI. Si, pum! y chau Jeff, y encima quedaste como el malo. Genial. Una película que te amarga y te da gusto simultáneamente. Ah, fue una de las primeras de la lista de películas que las cadenas de televisión en USA dejaron de pasar luego de los sucesos del 9/11. No vaya a ser cuestión que la gente se sugestione...
Ah, obviamente, si no viste estas películas, este post es recontracagador (perdón la boquita) de finales y sorpresas, así que si no viste las películas... ya te avisé.
Puesto Nº 5: Brad Pitt en Conoces a Joe Black? (Meet Joe Black) (1998)
Bueno, acá la cosa no debería haber sido tan sorpresiva. Uno iba al cine teniendo noción que esta película trataba sobre un millonario que trata de enseñarle a la Muerte, corporizada en un joven y apuesto muchacho, cómo es la vida terrena. Era obvio que el pobre Brad se iba a morir, sino ¿cómo caracho la Muerte iba a ocupar su cuerpo? Es cierto, pero está tan sorprendentemente bien puesto cuando el tipo despues de haber sido flechado por la minita cruce distraido la calle, y dos autos (no uno, dos) lo atropellan como jugando al ping pong, levantandolo como sorete en pala. Es lo mejor de la película.
Puesto Nº 4: John Travolta en Tiempos violentos (Pulp Fiction)(1994)
Está de más decir que Pulp fiction es un peliculón. Tarantino hace lo que quiere con el espectador, narrando de una manera magistral estas historias entrelazadas sin respetar la linealidad del tiempo. Por eso, nadie espera que cuando Travolta se topa con Bruce Willis en ese departamento, este le dispare en seco, y lo mate de una. Vincent Vega era regrosso para morirse así... ¿no? Perfecto.

Puesto Nº 3: Samuel L. Jackson en Alerta en lo profundo (Deep blue sea)(1999)
Una genialidad. Un elenco de actores de segunda línea en el que "brillaba" Samuel L. Jackson, haciendo el papel del millionario que invierte $200 millones de dólares en un proyecto para luchar contra el cáncer cerebral, investigando en tiburones blancos y haciendo que estos lleguen a desarrollar un razonamiento. Puro pochoclo de primera clase. En un momento, Samuel está tratando de calmar a los pobres tipos aislados por una tormenta en esa base científica submarina acechados por los tres tiburones pensantes, y se manda un discurso que ni Martin Luther King pudiera haber dado... ¿Quién quiere palabras? Sale un tiburón como si fuera Flipper y lo revienta al negro charleta. Pulgares arriba para este filme.

Puesto Nº 2: William Petersen en Vivir y morir en Los Ángeles (To live and die in L.A.) (1985)
En la película 15 minutos pasa algo parecido, pero en esta William Friedkin logró mejor que los espectadores sintieran ese sentimiento de abandono y desconcierto que se quería transmitir. ¿Qué pasa en esta película? Bueno, nos cuenta la historia casi narrada en primera persona del agente secreto Richard Chance que obsesivamente trata de cazar al asesino de su mentor y ex-compañero. Suena a un policial común... salvo que en un momento de confusión, le pegan un balazo al Chance este y se muere... y la película queda huérfana de protagonista. Excelente, vale la pena verla, aunque en estos tiempos con tanto neón y tanta música de Wang Chung se vea como demasiado ochentosa y un poco viejita. Pero sigue estando buena.

Puesto Nº 1: Jeff Bridges en Intriga en la calle Arlington (Arlington Road) (1999)
Si querés sentir indignación, impotencia, miedo, desesperación, paranoia... esta es la película que tenés que ver. Filmada dos años antes de la caída de las Torres Gemelas, este filme nos cuenta a historia de un viudo profesor universitario que se obsesiona con todo lo relacionado con grupos terroristas. Cuando llega una pareja de nuevos vecinos al barrio, este hombre comienza a sospechar... Y sus sospechas no estaban para nada infundadas, porque no solo estos vecinos eran terroristas sino que lo usan a él para hacer volar al edificio del FBI. Si, pum! y chau Jeff, y encima quedaste como el malo. Genial. Una película que te amarga y te da gusto simultáneamente. Ah, fue una de las primeras de la lista de películas que las cadenas de televisión en USA dejaron de pasar luego de los sucesos del 9/11. No vaya a ser cuestión que la gente se sugestione...

lo dijo el Sr Coso a las 6:05 p. m.
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