Después de 27 años de concubinato se casaron Chespirito con Florinda Meza, o sea el Chavo con Doña Florinda. Así que uno tiene que explicarle a los purretes que un pibito se estuvo entubando a la madre de un amigo del barrio durante más de un cuarto de siglo. Fue sin querer queriendo, qué escandalo...

Y lo peor es ver las fotos del casorio...



¿Cómo explicamos que el Chavo ahora es un viejo choto y Doña Florinda una pendeja de cutis lozano? ¿Es Doña Florinda una vampira? La cosa no mejora cuando leemos que Gómez Bolaños pidió que no se le empujara, ya que aún conserva algunas llagas del herpes que tuvo hace algunas semanas y por el cual estuvo bajo tratamiento médico. ¿¿El Chavo con herpes?? ¡No contaban con su astucia!

Lo peor de todo es que en el casamiento no estuvo Quico. ¡No invitó a su propio hijo, ladina! El que sí estuvo fue el Señor Barriga, pero yo espero no ver ninguna foto suya en estos momentos porque seguro que debe estar flaco como un alambre.

¿Este es el ejemplo que le queremos dar a nuestros niños? ¡Caramba! Habría que dejar de repetir los viejos capítulos del Chavo y dar algo más sano para nuestra juventud, como aquellos hermosos capítulos de La familia Ingalls (sobre todos en donde la hija mayor Mary queda cieguita).