No voy a explayarme sobre lo que varios dicen que la Naturaleza se está volviendo en contra de la Humanidad, o sea nosotros. No voy a remarcar lo que algunos dicen que los cuatro elementos se vuelven en contra nuestro: el agua en aquel terrible Tsunami, el fuego en Cromagnon, la tierra allá hecha barro en California, y el aire... bueno, a esperar tornados. No señor (o señora).

Voy a caer en cómo una tragedia puede ser tomada como otra cosa al leer las noticias, pero sin perder mucho tiempo en desarrollos culturosos ni comentarios profundos. Les dejo aquí un párrafo de la noticia que apareció hoy en la Gran Red, acerca de un deslave en California:

La montaña situada sobre La Conchita se derrumbó tras semanas de lluvias, desatando torrentes de fango que enterraron en cuestión de segundos un área de alrededor de cuatro cuadras. Los equipos de rescate usaron equipos especiales de audio, perros e incluso sus propias manos para hurgar en La Conchita en un frenético esfuerzo por hallar sobrevivientes.

(La Conchita es un pueblo devastado en California... ¿hace falta aclararlo?)

El que haya pensado otra cosa que tire la primera piedra...