La verdad, no podía fallar.

La trilogía de Blade se completa con este filme llegado esta semana a las salas rosarinas. Esta vez, dirigida por el guionista de la anteriores (David S. Goyer), que de paso es un muy buen guionista de comics. Esto le da a la saga del Caminante Diurno homogeneidad y coherencia (dentro de lo que se puede esperar en este tipo de películas, o sea). Quizás se pueda decir que la segunda parte estaba mejor dirigida (por Guillermo del Toro), con un poco más de terror y gore, pero realmente esta película no es lo que uno esperaba, tiene las vueltas de tuerca necesarias para sorprenderse con ella.



Aquí vemos que el FBI está persiguiendo a Blade porque se equivocó en su cacería y mató a un humano. Todo esto forma parte de una trampa que le han tendido para enfrentarlo al enemigo más poderoso con el que él pueda enfrentarse... Drácula. Bueno, algunos a esta altura dirán "Baaaah una bosta", pero ojito, no es el viejo Drácula al que nos acostumbramos a ver en el cine. Este es realmente malo. Bien, la cosa es que Blade recibe la ayuda de los Seguidores de la Noche (los Nightstalkers), un grupo de humanos caza vampiros... y no cuento más. Blade: Trinity es realmente divertida, incluso tiene pasos de comedia, cosa que las anteriores no tenían. Los nuevos personajes no son malos, la música electrónica y hip-hop como siempre excelente, y los efectos especiales han mejorado muchísimo desde la última vez.

Aquellos que disfrutan el cine comiquero y el de acción, esta película no defrauda. Para mí es un 4 Cosos de 5, o un 8 de 10.