lunes, marzo 07, 2005

Quedándose en casa: Baile caliente: Noches en La Habana

Bueno, aquí comienzan mis apreciaciones sobre algunas películas que son estrenadas directamente en video. Debo agregar que yo no veo con los mismos ojos una pelicula en cine que una en video. Hay grandes porquerías del cine que en video lucen fabulosas, y viceversa. Así que generalmente prefiero ver una hermosa película Clase B (C, D o Z) en mi casa antes que una película premiada en Cannes, Berlin, Mar del Plata o Ascochinga. Bueno, basta de preámbulos y vamos a los bifes.

Cuando llegué al videoclub y vi que había sido editada Baile Caliente: Noches en La Habana (o entre nosotros digamos Dirty Dancing 2) me puse contento. ¿Alguien esperaba una segunda parte de Dirty Dancing a casi 20 años de la primera? No creo. ¿Y alguien esperaba que la segunda parte de Dirty Dancing tuviera contenido político? Menos. Bueno, agarrate Catalina que esto no es pa´cualquiera.



¿De qué trata esto? Bien, un matrimonio se va a vivir a Cuba a fines de los cincuentas por traslado de trabajo del jefe de familia. Ellos tienen dos hijas, la más chica muy sociable y la más grande una tragalibros. Bueno, la tragalibros va a calentarse con los ritmos caribeños y va a buscar tragarse otra cosa. Se recalienta con un mozo del hotel y comienza un affaire con el, y tratará de ganar un concurso de baile para que este pibe gane guita para irse a Estados Unidos huyendo del régimen de Batista... pero ¡llega Fidel y a la rubia los planes se le van al carajo!

¿Y qué carajo tiene que ver esta película con la romántica Dirty Dancing? Nada, salvo que aparece Patrick Swayze todo botoxeado y recauchutado haciendo un cameo y bailando un poco. La chica protagonista tiene menos onda que flequillo de toba, y le saca como diez centimetros a Diego Luna, que es el protagonista masculino. Hablando de Luna, aún no se qué cuernos le vieron en Hollywood. Pienso que el pibe estuvo en el momento justo en el lugar apropiado y encajó con el rol de "latino no tan morochito" que se precisaba en estos tiempos que corren.

Siendo justos, la película no es tan mala, pero es como que le falta emoción, pasión, y temas musicales que te enganchen, cosas que la Dirty Dancing original tenía. Y yo no recuerdo haber visto una producción hollywoodense pro-Castro anteriormente, así que eso merece ser destacado.

Si querías ver el romance y la pasión fluir por los poros, alquilate otra cosa. Pero si estás con ganas de ver un pastiche algo entretenido, bastante extraño, sin que te cause cansancio mental en lo absoluto, mirate esto. Ideal para ver en familia, con padre, madre, abuelos, tutor o encargado. Para mi es una película de 2,5 Cososencasa de 5, o 5 de 10.
lo dijo el Sr Coso a las 10:50 a. m.
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