Un estudio de un científico alemán de la Universidad de Mainz tiró un dato aterrorizante: hay un factor de contaminación atmosférica mucho más importante de lo que se creía anteriormente, casi tan importante como el humo de las fábricas, los gases del escape de los vehículos motorizados y las cenizas... LA CASPA HUMANA!!!



Resulta que este señor estuvo estudiando el efecto contaminante de lo que en la ciencia se conoce como aerosoles, que desempeñan un papel crucial en el clima del planeta. O sea, estas cosas influyen en los cambios climáticos de forma notoria. Bueno, cuando estudió de qué estaban compuestos estos aerosoles surgió que alrededor del 25 por ciento estaba compuesto por elementos que no habían sido considerados importantes... partículas de piel de animales, caspa y células muertas, fragmentos de plantas, polen, esporas, bacterias, algas, virus y cristales de proteínas.

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