viernes, abril 22, 2005
Yendo al cine: Voces del más allá
Empecemos por lo positivo: por fin viene una película norteamericana de suspenso/terror que no es una remake de una película japonesa! Y encima es el regreso de Michael Keaton a la pantalla grande luego de bastante tiempo que no se lo veía ahi. Aunque ya se le nota que pasó el tiempo y ya no es ese Batman que uno quiso.
La idea que genera la historia de este filme no está tan mal tampoco. Un hombre cuya esposa fallece de forma inesperada se obsesiona con comunicarse con su espíritu (el de ella) a través de la señal de ruido blanco que emiten los televisores cuando no hay canal emitiendo.

Pero... después de Poltergeist ya ninguna otra película puede hacer asustar demasiado con los fantasmas que te entran por la tele. O sea, esta película te hace pegar un par de sobresaltos, pero causados por apariciones repentinas acompañadas de un grito o de un golpe de la banda incidental de sonido, no porque el clima creado en la película te lleve a ello. Es una pena que una historia que potencialmente pudo haber sido de mucha intriga y con algo renovador dentro del género de terror no consiga su cometido, sobre todo cuando por momentos las cosas parecen traídas de los pelos y uno no entienda del todo por qué ni cómo están pasando las cosas. Al final, te deja más preguntas que respuestas, cosa que estaría bien si hubiera estado bien llevado el tema, pero una cosa es pensar si la idea de comunicarse con los espíritus mediante las ondas electromagnéticas (Fenómeno de Voz Electrónica) es cierto (y de hecho hay bastante gente que lo cree) y otra es pensar en qué carajo pasó durante estas dos horas de película y por qué cuernos terminó así. ¿Se entiende?
Que se yo, si te gustan las de miedo, mucho no tiene. Hay fantasmas, si, pero últimamente en todas las pelis de miedo los hay. Eso si, repito, no son japoneses! Para mí resumiendo, esta es una película de 2 Cosos de 5, o 4 de 10.
La idea que genera la historia de este filme no está tan mal tampoco. Un hombre cuya esposa fallece de forma inesperada se obsesiona con comunicarse con su espíritu (el de ella) a través de la señal de ruido blanco que emiten los televisores cuando no hay canal emitiendo.

Pero... después de Poltergeist ya ninguna otra película puede hacer asustar demasiado con los fantasmas que te entran por la tele. O sea, esta película te hace pegar un par de sobresaltos, pero causados por apariciones repentinas acompañadas de un grito o de un golpe de la banda incidental de sonido, no porque el clima creado en la película te lleve a ello. Es una pena que una historia que potencialmente pudo haber sido de mucha intriga y con algo renovador dentro del género de terror no consiga su cometido, sobre todo cuando por momentos las cosas parecen traídas de los pelos y uno no entienda del todo por qué ni cómo están pasando las cosas. Al final, te deja más preguntas que respuestas, cosa que estaría bien si hubiera estado bien llevado el tema, pero una cosa es pensar si la idea de comunicarse con los espíritus mediante las ondas electromagnéticas (Fenómeno de Voz Electrónica) es cierto (y de hecho hay bastante gente que lo cree) y otra es pensar en qué carajo pasó durante estas dos horas de película y por qué cuernos terminó así. ¿Se entiende?
Que se yo, si te gustan las de miedo, mucho no tiene. Hay fantasmas, si, pero últimamente en todas las pelis de miedo los hay. Eso si, repito, no son japoneses! Para mí resumiendo, esta es una película de 2 Cosos de 5, o 4 de 10.
lo dijo el Sr Coso a las 8:44 a. m.
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