Anoche en las salas de cine rosarinas hubo un aluvión de estrenos cinematográficos, y con mis amigos nos vimos en un terrible dilema: ¿Qué vamos a ver primero? Luego de un arduo debate, y por cuestiones en las que no me voy a extender aquí, terminamos concluyendo que la noche del jueves era la mejor para ver XXX2: Estado de emergencia. Así que fuimos a ver ese filme...

Ya la primer sorpresa uno la tenía al ver el trailer de este filme: Xander Cage (el personaje de Vin Diesel en la primera parte) se murió. ¿Cómo se murió? Bueno, lo mataron en Bora Bora, supongo que el pelado pidió más guita de la que le iban a pagar y lo borraron del mapa. ¿Y cómo pueden justificar una segunda parte de XXX sin él? Es más, ¿cómo van a reemplazarlo a él con alguien tan distinto como el morocho Ice Cube?... De la manera más inteligente posible dentro de los filmes de acción pa' los muchachos.



Claro, si a uno le mencionan XXX se acuerda inmediatamente del pelado Diesel, pero ¿quién era el que movía los hilos de las cosas entre sombras? El nunca bien ponderado Samuel L. Jackson con ese personaje de cara quemada, que quizás no haya tenido bastante brillo en la primera parte. Bueno, acá brilla y destella, es la razón de existir de este filme y es la razón de existir de una nueva franquicia dentro del género de cine de acción de agentes secretos. Basta de atarse a un actor o a un personaje como James Bond o Jason Bourne: acá los agentes XXX son rotativos y lo importante es la agencia que los comanda. Punto a favor para los guionistas.

Lo que para la primera eran el surf y los deportes extremos, para esta es el rap, los barrios peligrosos de Washington y los autos enchulados. Ice Cube se mueve obviamente como pez en el agua dentro de este contexto, y eso hace que el personaje y la historia ganen en credibilidad... Bah, credibilidad dentro de una película de este tipo, no vas a pretender creer que van a permitir que una banda de forajidos agarre a misilazos la cúpula del Capitolio, je.



¿Y de qué trata la película? Bueno, luego que un grupo de asesinos se infiltra en la agencia secreta comandada por el Agente Gibbons (Samuel L. Jackson) matando a casi todos sus miembros, éste busca un nuevo agente XXX para que lo ayude a investigar una conspiración para eliminar al gobierno de EEUU. Gibbons elige a Darius Stone (Ice Cube), un soldado suyo que fue puesto prisionero 9 años atrás que busca vengarse del general (Willem Dafoe) que lo mandó en cana. Armado con artefactos sofisticados, una mala actitud e infinitos recursos económicos, Darius se infiltra dentro de distintos niveles gubernamentales para hallar al que está planeando derrocar al gobierno en nombre de la seguridad nacional. Obviamente el guión por momentos es previsible (todos sabemos quién es el malo que está detrás de todo esto) pero eso no importa dentro de una película como esta. Esto es 100% acción, música fuerte, violencia casi de caricaturas y diversión pochoclera, así que todo bien para mí.

Casi con la exactitud de un reloj suizo, las increíbles escenas de acción se suceden cada 10 u 11 minutos en un ritmo creciente, hasta un apoteótico final a toda velocidad con una resolución digna dentro de los filmes de "acción a lo grande". XXX 2 es muy divertida, cumple y entretiene. Y en el final una frase que no voy a revelar resume y promete lo que va a ser una interesante franquicia a tener en cuenta dentro de las películas de agentes secretos. Para mi está es una película de 4,25 de 5 Cosos, u 8,5 de 10.