Esto suena a chiste con remate tipo "¿Y por qué no te escaneas una teta?", ¿no es cierto?

Bueno, como siempre digo, hay gente pa'todo. Y la internet ha dado lugar para todo lo que se te ocurra, y también para aquello que nunca se te pudiera haber ocurrido. Diganmé... ¿A cuántas personas se les podría haber ocurrido escanear un huevo frito? ¿Y a cuántos no escanear uno, sino doce?

O sea, ya sabemos que todo comenzó con la bendita máquina de fotocopiar que suele haber en las oficinas. La tentación de fotocopiarse la mano, la cara, el culo o la pinchila es grande para todos aquellos que alguna vez manejaron uno de estos bichos (y creanmé, se los digo porque lo sé... eh, si, me fotocopié la mano, no vayan a pensar que hice un cuadro para la posteridad de mis zonas ocultas). Así que cuando apareció el scanner al costado de tu PC la cosa de escanear cualquier elemento que se tenga a mano ya se hizo un juego de niños. Hay páginas enteras dedicadas a eso, inclusive la ya clásica página de Escanee a su Gato, en donde aparecen imágenes escaneadas de felinos sometidos a esa tortura por sus dueños.

Pero de ahi a escanear huevos... mmm, no se... la grela, el aceite, el olor, la mugre que te debe quedar en el scanner debe ser monumental.

Que se yo, por lo menos la página web de 12 Huevos fritos escaneados está muy buena, mirenla.