Cuarta entrega de este Tour, y esperemos que no les parezca una entrega de cuarta. Aquí nos vamos a enfocar en un personaje por demás de pintoresco, característico de nuestra bella peatonal, y que hace las delicias de grandes y chicos cada vez que lo ven venir. Es algo que hace que nuestra Córdoba no sea un paseo para el caminante cualquiera, como los que se pueden encontrar en otras grandes urbes de nuestro país. Es un soplido del Primer Mundo, una brisa de Taiwán, una presencia que nos lleva a nuestra más querida infancia. No es otra cosa que el carrito de nuestra querida Policía Rosarina.



Al margen de que desarrollen bien o no su labor, hay que destacar que la presencia del Canamóvil en la Peatonal hizo que muchos rosarinos vieran con otros ojos a la Poli. Es que ver a los Señores Polis, grandes como son, sentados apretados dentro de un carrito a pilas que no va más rápido que la calesita del Parque Independencia causa una extraña sensación mezcla de lástima y ternura. Ternura porque muchas veces la pareja policial que va dentro del vehículo es mixta (dama y caballero) y parece como que en lugar de patrullar estuvieran dando un paseo bucólico, a pesar de las caras de estufamiento que tienen ambos. Lástima porque en el verano adentro de ese carrito debe haber por lo menos cien grados de temperatura, un calor como para hacer un huevo frito, así que imaginensé pobres Sargentos Freídos (Encima si no están en el carrito están dentro de unas garitas que parecen ser termos intergalácticos en donde más de una vez se podrán ver a policias adormecidos por la calorrr). Pero así y todo, el carrito es ya parte del paisaje rosarigasino, y nos hace pensar como que estamos viviendo dentro de un Disneylandia urbano, alegrándonos el día.

Y por si el carrito no fuera poco para mantener el orden en la Peatonal, se han agregado otros personajes que también causan alegría: la benemérita Guardia Urbana Municipal. ¿Y por qué causan alegría? Porque estos abnegados trabajadores municipales son conocidos por un nombre que puso algún genio marketinero, que creó el escudito, el uniforme tipo boy scout y los móviles como para hacer creer que en verdad estamos dentro de un parque temático... si, la Guardia se conoce como la GUM. GUM es un nombre excelente, remite a goma o chicle en inglés, a los Ositos Gummy y la gomi-baya, a Bobby Goma, en suma a todas cosas completamente amigables e inofensivas. Así que la seguridad es algo amigable en la Peatonal, y será por eso que varios turistas aprovechan para sacarles fotos y saludarlos a su paso.

Como verán, este no fue el capítulo dedicado a los locos de la Peatonal (espero que haya quedado claro). Los locos de la Peatonal merecen un párrafo aparte, así que... bueno, mejor un capítulo aparte. (Punto y aparte)