viernes, mayo 06, 2005
Yendo al cine: Cruzada
Anoche me decidí a hacer un esfuerzo y me metí a ver la última producción de Ridley Scott, Cruzada. ¿Por qué digo que hice un esfuerzo? Resulta que obviamente este es un tanque hollywoodense en el que muchísima gente está interesada de ver, es por eso que fue estrenada con muchísimas funciones... doblada al castellano y con intervalo de 15 minutos. Aquí la versión en inglés y sin un "descanso" en el medio se proyecta a las 23 hs, y considerando que uno entra a laburar a las 8 de la mañana, salir de ver una película a las 2 de la madrugada puede ser considerado un esfuerzo, ¿no? Había que ver si el esfuerzo valía la pena...

¿De qué trata este filme? Bien, Orlando Bloom encarna a Balian, un herrero que se vuelve Caballero, al que los vericuetos de la vida lo lleva a defender la ciudad de Jerusalem atacada por los musulmanes en el Siglo XII. Más vueltas no tiene la cosa, es sencilla y llanamente solo eso. Es la primera vez que Bloom se hace cargo de un protagónico en una épica de Hollywood y realmente no le va tan mal. Yo tenía mis preconceptos sobre este muchacho, pero obviamente bajo las manos de Ridley Scott uno puede creer en este joven herrero sin ideales religiosos que se vuelve un caballero demasiado perfecto. Scott hace que Bloom pierda esa ambigüedad, esa sensibilidad casi femenina que había mostrado en El señor de los anillos o La maldición del Perla Negra, y así la película gana puntos en verosimilitud.
Cabe aclarar acá que Cruzada no es Gladiador, y que Bloom no es Russell Crowe. Son dos cosas bastante distintas, aunque el paquete suene parecido. Toda esa cosa melodramática que tenía Gladiador acá está ausente, las características de ambos protagonistas son muy distintas - sus orígenes, sus métodos y sus finales - y obviamente las épocas en donde transcurren las historias marcan una gran diferencia. Además aquí en Cruzada Scott se permitió mostrar imágenes más crudas y sangrientas en las batallas que en Gladiador.
Ya está demostrado con holgura que uno de los directores de cine más preciosista y perfeccionista visualmente de esta época es Ridley Scott. Con sus clásicas tomas de "imágenes perfectas llenas de polvo, nieve, hojas o porquerías varias flotando en el aire" el sello de Scott ya es una marca indeleble dentro de la cinematografia.

El elenco de esta película es sólido, aunque realmente no está muy exigido actoralmente. Liam Neeson y Jeremy Irons hacen como siempre sus papeles prolijos y correctos, Eva Green (Los soñadores) aporta la belleza femenina, y Edward Norton aporta su voz al Rey Leproso (obviamente si la vez en inglés).
¿Valió la pena? Si, lo valió. Sus más de dos horas y veinte no me cansaron para nada y aunque muchos digan que el guión es liviano y banal, logra su cometido: entretener al público. Y esas imágenes del ataque nocturno con catapultas a Jerusalem son magníficas. Para mi es una película de 4,5 Cosos de 5, o 9 de 10

¿De qué trata este filme? Bien, Orlando Bloom encarna a Balian, un herrero que se vuelve Caballero, al que los vericuetos de la vida lo lleva a defender la ciudad de Jerusalem atacada por los musulmanes en el Siglo XII. Más vueltas no tiene la cosa, es sencilla y llanamente solo eso. Es la primera vez que Bloom se hace cargo de un protagónico en una épica de Hollywood y realmente no le va tan mal. Yo tenía mis preconceptos sobre este muchacho, pero obviamente bajo las manos de Ridley Scott uno puede creer en este joven herrero sin ideales religiosos que se vuelve un caballero demasiado perfecto. Scott hace que Bloom pierda esa ambigüedad, esa sensibilidad casi femenina que había mostrado en El señor de los anillos o La maldición del Perla Negra, y así la película gana puntos en verosimilitud.
Cabe aclarar acá que Cruzada no es Gladiador, y que Bloom no es Russell Crowe. Son dos cosas bastante distintas, aunque el paquete suene parecido. Toda esa cosa melodramática que tenía Gladiador acá está ausente, las características de ambos protagonistas son muy distintas - sus orígenes, sus métodos y sus finales - y obviamente las épocas en donde transcurren las historias marcan una gran diferencia. Además aquí en Cruzada Scott se permitió mostrar imágenes más crudas y sangrientas en las batallas que en Gladiador.
Ya está demostrado con holgura que uno de los directores de cine más preciosista y perfeccionista visualmente de esta época es Ridley Scott. Con sus clásicas tomas de "imágenes perfectas llenas de polvo, nieve, hojas o porquerías varias flotando en el aire" el sello de Scott ya es una marca indeleble dentro de la cinematografia.

El elenco de esta película es sólido, aunque realmente no está muy exigido actoralmente. Liam Neeson y Jeremy Irons hacen como siempre sus papeles prolijos y correctos, Eva Green (Los soñadores) aporta la belleza femenina, y Edward Norton aporta su voz al Rey Leproso (obviamente si la vez en inglés).
¿Valió la pena? Si, lo valió. Sus más de dos horas y veinte no me cansaron para nada y aunque muchos digan que el guión es liviano y banal, logra su cometido: entretener al público. Y esas imágenes del ataque nocturno con catapultas a Jerusalem son magníficas. Para mi es una película de 4,5 Cosos de 5, o 9 de 10
lo dijo el Sr Coso a las 8:52 a. m.
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