domingo, junio 19, 2005

Tour Salvaje por la fauna de la Peatonal Córdoba - Parte 7

Uno de mis deportes favoritos (y el de muchos otros rosarinos) es el de ir a revolver librerías. A veces para buscar algún libro en especial, otras para mirar qué cosas han estado apareciendo, y otras tan sólo para aniquilar el tiempo. Sobre la peatonal Córdoba podemos encontrar clásicas librerías como la Ross o la Técnica conviviendo con una cadena de librería/disquería/bar como El Ateneo, y alguna que otra librería de saldos y usados. Todas tienen su clientela y todas sobreviven en este tiempo en el que mucha gente lo único que lee es el subtitulado de alguna película taquillera.

Nunca me terminó de gustar esa idea, que supongo debe ser europea, de que haya adentro de una librería un bar así la gente se puede sentar a charlar o leer de ojito algún bestseller. Debe ser porque a mí me gusta eso de abrir un libro y desvirgarlo, que le fluya ese olor a nuevo y que sea solo tuyo, y no que se mezcle con el plástico aroma de una tarta de pollo, un pebete primavera o una cazuela de salchichas. Pero bueh, es el furor del momento supongo, y funciona. Y la mayoría de las librerías se han renovado y tienen su bar incorporado. Esto ayudó mucho a todos aquellos que aman sentarse en una mesa de la Peatonal y ver pasar a la gente (y que la gente te vea sentado ahí). El Rosarino ama la vidriera, y aclaro, no me excluyo de esto.

No sólo se puede leer un bestseller de arriba en estos lugares. La tentación es cada vez mayor para aquellos que nos gusta leer, y obviamente si es gratis mejor. Hay cada vez más folletines, diarios o revistas gratuitos que uno puede conseguir en estos lugares y leer cosas tales como críticas de libros o discos, espectáculos y demás menesteres de la movida cultural rosarina, y por que no algunos asuntos del Mini Jet Set Rosarigasino.

La cosa es que como casi todas las semanas me metí a una de estas librerías (no digo cual para no pasar el chivo, ja) y me puse a mirar las últimas cosas que habían salido. Dan Brown, Pigna, Coelho... realmente no encontré nada que me hiciera venir ganas de leer, salvo uno de estos folletos gratuitos. Vi que la nota central del Notiexpress, un buen diario de distribución gratuita, era una entrevista a Juan Cabrera, dueño del Willie Dixon y de La Rosa, dos lugares nocturnos que están provocando algo distinto en la noche rosarina. Eso si me dió ganas de leerlo, y entonces tomé un ejemplar y me lo puse a leer ahí, tomando un cortado (sentí moralmente que algún gasto tenía que hacer). La nota realmente está muy buena, y describe a un personaje rosarino contemporáneo simple, cruda y honestamente, con sus propias palabras.

Seguí hojeando este diario, y de golpe se me congeló la sangre. En la página 13 hay una nota llamada "Weblogs: Literatura en comunidad", ¿y saben qué?. Mencionan a este humilde blog, incluso hay una fotito. Tuve esa extraña sensación de tonta sorpresa al afirmar que no sólo gente que me conoce lee esto, y un cierto orgullo también. A mi me alcanza con esto para seguir. Es como estar sentado en un bar en plena Peatonal Córdoba y que pase gente a tu lado y te salude.

Ya lo dije antes, al Rosarino le gusta la vidriera. Virtual o no.

lo dijo el Sr Coso a las 8:38 p. m.
|