viernes, junio 03, 2005

Yendo al cine: La casa de las dagas voladoras

La verdad es que estoy viendo mucho cine oriental ultimamente...

Esta película realmente me metió en un dilema. Es natural pensar que uno no puede evaluar ni medir con los mismos parámetros una película oriental que una película de Hollywood. Y este resulta un caso extremo.

Es una de las películas más bellas que he visto en mi vida.

Es uno de los bodrios más densos que visto últimamente.

¿Cómo compensar las cosas? ¿A qué se le debe dar más peso: a que visualmente sea un placer celestial o a que como guión no sea más interesante que una versión de una novelucha latinoamericana?

Insisto, es una película que hay que ver, y en el cine a pantalla grande, con dolby surroiund system y todos los chiches (no Gelblung). Las impactantes luchas entre los bambúes con ese sonido impecable, la sangre destellando en la nieve, las telas que danzan y golpean, las espadas que vibran, las gotas de agua que marcan el tiempo, todo está puesto de manera tal que la experiencia visual-auditiva no tenga parangón.



La historia del triángulo amoroso de "pobre chica ciega - soldado valiente que la engaña - policía encubierto" es digna de un culebrón de cuarta. Encima no se llega a notar demasiada química entre los actores, las escenas parecen más de histeria pasajera que de amor eterno, cosa que vuelve inverosimil al relato en sí. Pero lo peor es cómo se extiende el tema... una hora y cuarto hubiera alcanzado y sobrado para contar lo que se ve en casi más de dos horas. Y encima la china esta tiene más vidas que Terminator, así que lo que debería oler a tragedia griega, huele a chiste de los Monty Phyton. Será por eso que se escuchan algunas risas sobre el final de la película.

Así que inauguro con esta peli un nuevo sistema evaluador: es una peli de 5 Cosos Visuales de 5, y una peli de 1 Coso Guionístico de 5.
lo dijo el Sr Coso a las 9:12 a. m.
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