lunes, agosto 22, 2005

Afrontando la vida como las hierbas

A mis amigos les adeudo la ternura...
Alberto Cortez

Lalo era uno de mis mejores amigos de secundaria. Uno de mis mejores compinches. En aquellos años en los que todo se revelaba nuevo ante nosotros, escuchábamos con avidez muchísima música. The Police, Bowie, Duran Duran, Yes, Queen, Asia, Bon Jovi, y por sobre todo a Kiss. Él fue uno de los primeros que se dejó la melena allá a principios de los ochenta, se calzó botas texanas, y aprendió a tocar con paciencia y cierto virtuosismo su guitarra eléctrica, la primera que yo tuve entre mis manos. Solíamos perder el tiempo juntos, en bares, en cines, en su casa, etc, etc. Después, como a la mayoría de todos nos sucedió, la vida hizo que los caminos se separaran más y más. Comenzamos a estudiar distintas carreras, nos hicimos de distintas amistades... o sea, sabés de lo que hablo. Seguro que te pasó algo parecido a vos con alguien que en su momento fue realmente importante para vos.

Nos volvimos a ver algunas veces en todos estos años que pasaron. Yo aún soltero y adolesciendo de miles de cosas; él ya padre y separado pero aún con esa actitud rockera con la que encaraba la vida. Pero era como que el tiempo no había pasado demasiado, era encontrarse con ese querido desconocido de siempre al que el almanaque dejó atrás entre los gratos recuerdos de juventud.

La última vez que nos vimos fue en una de esas espantosas reuniones con compañeros de secundaria (La explicación del adjetivo espantosa queda para otro post, lo siento). En esa reunión, entre todos nos intercambiamos como buenos hijos de la modernidad nuestras direcciones de e-mail para seguir en contacto, a la espera de alguna señal de vida de aquella buena parte de nuestro pasado. La cosa es que mi sorpresa, mi asombro, mi alegría fue grande cuando los otros días recibo un e-mail cuyo remitente decía Lalo: Bueenas!. Me dije "que bueno, me escribió Lalo, soy un guacho por no haberle escrito nunca en todo este tiempo". Abrí el e-mail, y me encontré con estas sentidas palabras...

Hola cómo estás! Tanto tiempo!!
Te escribo este mail para contarte que estoy representando a Herbalife, una compañía internacional de salud, nutrición y control de peso. Si sabés de alguien que necesite controlar peso (subir, bajar o mantenerlo) o conocés personas que necesiten alguna ganancia extra trabajando a tiempo total o parcial (pudiendo generarse unos $500 o más por mes) no dudes en pasarme los datos o de contactarlos conmigo. Te agradezco y que estés bien. Saludos,

Lalo


...Me cago en mi adolescencia. ¿Herbalife? ¿Qué pasó con Kiss? ¿Y me estás diciendo que tengo que controlar mi peso? ¡Mierda! ¿¿Ni noticias de tu vida y aparecés para decirme "gordo"?? ¡¡¡Pero por la rrreputísima madre!!! ¡Ni esperés que te conteste, nabo!


PD 1) Obviamente, el nombre real no es Lalo.
PD 2) Si hay alguien que necesite controlar su peso, avisenmé y los contacto con este pibe, que en el fondo era un buen tipo.
lo dijo el Sr Coso a las 5:26 p. m.
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