Hasta hace poco, America era mi canal de cabecera. Cuando prendía la tele, lo primero que hacía era ver que estaban dando en el 2. Creo que esa extraña pluralidad y esa impronta de canal independiente que se arriesgaba a poner al aire cosas que los demás canales no hacían era parte del magnetismo que me fijaba día a día a su pantalla. CQC era otra cosa cuando estaba en América (estaba bueno). La presencia de la señora Tita en el viejo programa Televisión Abierta era insuperable. Cha cha cha fue sin lugar a dudas el mejor programa de humor de los noventas (y no sé si de todos los tiempos). El descontrol de Mauro Viale durante el caso Coppola sucedió en la pantalla de América, germen de todos los mediáticos que invadieron la tele hace unos años. Pamela David salió de El Bar desde su pantalla. Gianola y Morgado te hacían ver la realidad desde otra óptica. Y sobre todo en estos últimos tiempos, religiosamente miraba todos los días Indomables, lo mejor de la tele de estos años.

El domingo pasado al ver TVR me extrañó ver una edición distinta del programa, sin crítico invitado a pesar que se veía que había alguien sentado ahí. Y al otro día se supo que el canal había "editado" el programa para que no se viera a Mario Pontaquarto, el señor coimero que denunció las coimas en el Senado. El canal dice que "editar" no es "censurar"... que lo hicieron porque la participación de este señor era aburrida... Y según dice La Nación hoy, Rolando Graña, responsable del área periodística del canal, fue quien editó las partes en las que se veía a Pontaquarto. Interesante el criterio de "aburrimiento" que puede tener Graña, ¿no?

Gracias a este hecho, la productora PPT levantó los dos programas que tenía en ese canal, TVR e Indomables. Y así yo hasta ahora me quedé sin los dos programas que veía en la televisión abierta. Pero la actitud de Gvirtz de sacar del canal sus productos me parece totalmente destacable y digna de admiración. Quizás algo Quijotesca, quizás algo impulsiva, como pareciendo que no hubiera pensado en los 130 trabajadores que perdieron sus ingresos de un día para el otro. Pero la libertad de prensa, de opinión, de palabra, es algo más fuerte que todo eso, y eso es algo de lo que hay que defender.

No he visto demasiada repercusión en los medios por este acto de censura, y esto es algo que me inquieta. Si Gvirtz no se hubiera ido del canal, ¿esto hubiera quedado en la nada? ¿Lo único que podemos ver en la tele son niños que cantan, bailan y distraen? ¿O a Sofovich jugando a la ruleta?

Desde esta semana, America dejó de ser mi canal preferido. Y espero que reaccionen pronto el 11 y el 13 y pongan al aire Indomables que hace falta dentro de la televisión argentina.