jueves, agosto 18, 2005

Recuperando el tono

Bueno, después de estos posteos sobre la censura en TV y mi quincena en Baires (que seguirán apareciendo, prometo), me dije que Coso tiene que volver a ocuparse de temas pueriles, banales e intrascendentes como de costumbre (si, cuando hablo de Coso hablo en tercera persona, como el Dié).

Así que para levantar la puntería (y nunca mejor dicho este verbo) voy a repetir la receta que la querida Alessandra Rampolla del canal Cosmopolitan dió para agrandar las medidas del amigo. El amigo, sí... el pene, el pito, el pelado, la porongueta, la pinchila, la japi, o como mas les guste llamarla.

Primero: tener el pene semi erecto. Ni completamente fláccido, ni completamente rígido. Esto no es joda, traten de ponerlo a 45º, no es fácil. Diría que habría que ir teniendo imágenes de Pamela David y de vez en cuando que se te aparezca Lita de Lazzari como para bajar el indio. Remojar(lo) en agua tibia para relajarlo un poquito y permitir mejor flujo sanguíneo. No indica si agua salada o dulce, pero estamos estirando la chota, no haciendo un escabeche. Y acá parece que está la magia de todo: Hay que sacar la varita y comenzar a masajearla con la mano lubricada desde la base hasta la punta. Con dedicación, con ahínco, con constancia. Esto deberá hacerse entre 25 y 30 minutos por día, a lo largo de dos o tres meses, por lo menos. En palabras de la gordi Ale, “Todo el día, todos los días, todos los días”, dejando en claro la paciencia y conducta rigurosa que se deberá tener.

Bueno, esto no lo dijo una vez por la tele... lo dijo más de una vez. Así que una de dos: o esto funciona en serio, o después de tres meses de manuela todos los días tenés unas ojeras hasta el piso y una sonrisa impresionante de tal forma que no te va a importar un joraca que tengan la chalampi diminuta.
lo dijo el Sr Coso a las 1:05 p. m.
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